EL PODER
DEL AHORA.
El mundo está perdido en pensamientos que nunca dejan de fluir, los humanos han perdido la conexión con la profundidad de su
ser.
La identidad depende de nuestros pensamientos y esa
identidad depende de nuestra historia
personal, lo que he hecho, lo que he sufrido
los éxitos y fracasos, es la
historia del yo, el yo falso mental que también es llamado Ego y este
vive en una insatisfacción, pensando
que falta algo en mi vida, que algo no está bien, que está incompleto, desea
por ejemplo ganar la lotería, tener una
persona a su lado, un carro, una casa y
sin embargo cuando logra algunas de estas cosas, no se logra la felicidad, existe un vacío. Este tipo de vida lleva al
estrés, el cual es una enfermedad mental.
Al hacer un recuento de mi vida me pude
observar y me di
cuenta de que no había felicidad en mi, porque
siempre me la viví pensando en
los sucesos del pasado, los cuales me dañaron en su momento y me vi también
haciendo planes para el futuro lo que deseaba y como lo deseaba, para cuando obtuviera lo que anhelaba entonces
sería feliz y tal como lo dice Eckhart Tolle , cuando yo lograba las metas que me había propuesto resulta que la
felicidad no llegaba o era solo momentánea.
Me siento muy feliz del cambio tan grande que se ha realizado en mi, un
cambio del que yo me doy cuenta, pero que las personas con las que convivo más frecuentemente y mi familia me lo reafirman. Cuando
platico con otras personas y
estas expresan frases como “uno no valora lo que tiene” “el culpable es mi compañero o mi jefe es muy
enojón” desde este tipo de expresiones me doy cuenta de mi cambio siento que si no digo: yo soy el culpable
o yo no valoro, es como si no estuviera hablando de mi,
quiero hablar siempre en primera persona,
para de esta forma hacerme responsable de mis actos. Al escuchar las expresiones anteriores en
otros individuos me da mucho gusto darme cuenta
que yo también estaba ahí y ahora ya no lo estoy, hoy estoy viviendo el
momento de cada día,” Mi aquí y mi
ahora”
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